martes, 13 de abril de 2010

MI CASA UN PATRIMONIO HISTORICO

Cuando llegue a vivir a la casa de calle Esmeralda 346, no sabia que tenia historia,y era nada menos que la casa de Jhon Thomas Norh, llamado el revolucionario del Salitre.En ella vivi gran parte de my juventud,era tan grande que andabamos en bicicleta por un hall inmenso.jugabamos a las escondidas,a las pillas al luche, porque teniamos muchos espacios para recrearnos.Hacer el aseo era espantoso porque no terminabas nunca, pero en fin. Como a un metro de distancia pasaba el tren, y como la casa estaba en toda la curva,el maquinista tocaba la bocina y quedabamos todos sordos, y era como que venia un terremoto porque la casa simbraba entera, asi que nos acostumbramos a los movimientos.Bueno con el correr del tiempo la casa empezo a envejecer y nos dimos cuenta que el costo de arreglarla era mucho, asi que acudimos a los organismos pertinentes para declararla monumento nacional y no obtuvimos ninguna respuesta,en vista de no tener los recursos se vendio a una empresa constructora y asi se hizo el desarme

2 comentarios:

  1. Que buena historia, te felicito, debe ser emocionante vivir en una casa con un pasado tan emocionante, y construida en una época tan importante para nuestro país.
    Lástima grande que las autoridades no se hayan interesado en conservarla, así se muere nuestra historia...y eso ha sucedido en todas las ciudades de Chile, que por darle paso al futuro destruyen la riqueza de nuestras raíces, de nuestra cultura arquitectónica, de nuestro pasado.
    Un abrazo
    Silvia Sánchez
    Comunidad de Contenidos Locales de Biblioredes

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  2. lamentable...
    autoridades estúpidas.
    yo, junto con Gerónimo Caballero conocimos la casa en los 80, antes de que cualquier persona se interesara por la casa y su historia, la que yacía junto a la casa de un ex presidente del Perú. ¿quien se acuerda de eso?
    (General Buendía).
    Hoy intento recabar datos para una historia por la cual siempre quedé, a mis 9 años de edad.
    Aprendí a querer a mi Iquique con historia de la mano de Mafalda Tamborino Espinoza, profesora de Historia y quien aun hoy sigue haciendo lo mismo durante generaciones.
    Quizas hablamos con tus tíos cuando fuimos a visitar la casa. Cuando subí esa escalera eterna y gigante, cuando me acerqué al balcón trasero que casi se desarmaba por el paso de los años.
    Es una deuda personal, una rabia contenida y una pena tremenda el sentir que parte de la historia del Mundo se perdió con una venta simple.
    Es triste...
    saludos.

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